miércoles, 23 de abril de 2014

Ningún día cualquiera

Ningún día cualquiera

"¿Notas cómo se relaja el tiempo y se alarga? 
La paz en una rosa, 
la fuerza de los colores, 
un respiro para el alma aunque dure poco. 

¿Sientes como el infinito te acaricia? 
El mar tranquilo con sus peces 
en el sol brillante e ingrávido, 
música de aves y viento. 

El vacío no se multiplica, 
no existen trabas hirientes, 
solo cabe extender la magia, 
con las nubes tiernas en calma. 

Lee los remotos ojos, 
guarda todo lo que pensaste 
y aprende del silencio, 
el dulce lamentar de las voces asesinas." 

Álvaro Luis Martinez

jueves, 10 de abril de 2014

Descaro

Descaro

"El pobre humano desplazado,  
humillado en la isla, 
con la duda, engañado, 
arrastrado por besos,
con el desprecio único,
y no cesará… 
La soga en sus manos, 
ahogado,
transido de dolor. 
Liquídalo."

Álvaro Luis Martínez

lunes, 7 de abril de 2014

Atrapado

Atrapado

"Pasan números… Unos, dos. 

Vas contando, 
con quietud nerviosa… Tres, cuatro. 

Números que aumentan acechantes,  
se encadenan, te ladran, te roban 
y le perteneces… Cinco, seis. 

Esclavo extremo de exagerados dones,  
se abren y se expanden en silencio, 
no se oyen, se asoman y se esconden 
en el desorden de la neurona, vertidos... Siete, ocho.

Tiemblas sin frío, fragilidad bendita, esperando a que te mate. 
No juego, no recuerdo, no pienso, no defiendo, no estas soñando, 
vacío, ausente, búscalo cerca, alrededor, hacia ti, en el aire, 
en la confusión de la noche… Nueve… Diez.... 
Atrapado." 

Álvaro Luis Martínez

martes, 1 de abril de 2014

La huida

La huida

"Hay dos almas solitarias
para un mundo solitario,
unidas por la misma huida,
el remedio de los rayos
rápidos y ascendentes.
Y es el encontrarse 
el más difícil baile
el sino de haber nacido 
de dos brazos, 
horizontales y melancólicos,
tan marcados y dolidos
que sanan en el lecho de un beso
y transforman los nombres 
del otro y el tuyo.

Llévame a ti, 
no quiero mirarme sin tu andar,
ausentarme en la espera,
nuestra espera, el destierro momentáneo,
un céfiro que nos tambalea y abate
autobuses y trenes que nos hieren la sonrisa y la mañana,
la alegría que aún no nos consume
porque no nos une la huida,
no nos arde la piel y los huesos.

Aún es pronto y no estamos ahí,
aún dormimos viviendo pasajes volátiles e inspiradores,
somos soñadores ignorantes de imágenes interrumpidas,
suaves cánticos de preguntas que aún no conocemos,
aún con el frío terrorífico de la soledad que acompaña nuestras puertas,
nos tumba, nos confunde, nos desnuda y a la vez... nos acerca."


Álvaro Luis Martínez